Caricaturas personalizadas y de famosos: Jean-Paul Belmondo
Belmondo en caricatura
Belmondo ha muerto. El 6 de septiembre del 2021 toda Francia lloraba la muerte de uno de sus ídolos cinematográficos más queridos. Así es, Jean-Paul Belmondo, conocido cariñosamente como Bebel, fallecía a los 88 años de edad. Y más adelante se realizaría un auténtico funeral de estado.
Es por ello que os presento la caricatura en blanco y negro de Jean-Paul Belmondo dentro de mi sección de caricaturas divertidas de famosos. La empecé en enero pero no he podido terminarla hasta ahora por exceso de trabajo. Tampoco hacía ninguna entrada nueva de blog en mucho tiempo.
Esta caricatura está pintada con acuarela y lápiz de color en tonos grises. El actor tenía una cara maravillosa para caricaturizar con esa nariz de boxeador y los gruesos labios.
Hijo de un afamado escultor, Belmondo nacía en Neuilly-sur-Seine el, 9 de abril de 1933. En principio se interesó por el deporte, especialmente el boxeo, pero finalmente estudió en el Conservatoire National Superieur d’Art Dramatique (CNSAD).
Debuta en el cine con un corto en 1956 e inmediatamente interpreta un pequeño papel en “A pie, a caballo y en coche” (1957). Durante unos años sigue con papeles secundarios, entre otros en “Una rubia peligrosa” (1958), en la que debutaría Alain Delon, que en el futuro sería buen amigo y principal rival por la conquista de las simpatías del público francés. Ese mismo año, “Les tricheurs” sería una película muy popular.
Fetiche de la Nouvelle Vague
En 1959 trabajaría con la actriz Romy Schneider en la comedia romántica “Mademoiselle ángel”.
Pronto se convertiría Belmondo en el actor fetiche de una nueva generación de directores franceses a los que se conoció como la “nouvelle vague”. En 1959 protagonizaría “Una doble vida”, de Claude Chabrol. Pero sería Godard quien le daría su primera gran oportunidad al año siguiente con el film “Al final de la escapada”. Junto a él aparecía la actriz americana Jean Seberg. Así mismo, con estas películas iniciaría una larga relación con el cine negro francés, conocido como “polar”.
Volvería a trabajar con Godard en varias películas, la más célebre de ellas “Pierrot, el loco” (1965).
También en esa época se convertiría en un actor reclamado por directores italianos de inquietudes intelectuales. Destacaría principalmente “Dos mujeres” (1960), de Vittorio De Sica y con la que Sofía Loren ganaría el Oscar a la mejor actriz protagonista. En “La viaccia” (1961) trabajaría con la bellísima Claudia Cardinale y en “Pensión a la italiana” (1963) con Gina Lollobrigida.
Por otro lado, la tragicomedia “Un mono en invierno” (1962) le emparejaría con el mítico actor Jean Gabin.
Pero serían tres películas de aventuras las que le convertirían definitivamente en una estrella. Así es, hablamos de “Cartouche” (1962), “El hombre de Río” (1964) y “Las tribulaciones de un Chino en China” (1965). En ésta última conocería a la actriz Ursula Andress, que se convertiría en su pareja sentimental durante varios años.
Añadiré que en estas películas empezaría a demostrar su excelente forma física y sus dotes atléticas. En adelante las piruetas gimnásticas se convertirían en “marca de la casa”. Desde entonces sería inevitable verle practicar arriesgadas escenas de acción sin ayuda de especialistas.
Belmondo héroe de acción
En este momento ya despertaría la atención de Hollywood, aunque nunca se animaría a trasladarse a la meca del cine. Sin embargo se codearía con grandes actores internacionales. Así es, en “¿Arde París?” (1966) (basada en un best seller de Larry Collins y Dominique Lapierre) trabajó junto a Kirk Douglas, Glenn Ford, Orson Welles, Anthony Perkins y de nuevo Alain Delon.
“Casino Royale” (1967) era una parodia del cine de James Bond. Su reparto incluía a Peter Sellers, David Niven, Woody Allen, William Holden, Deborah Kerr, Orson Welles, Jacqueline Bisset, Peter O’Toole y Ursula Andress, entre otros.
“La sirena del Mississippi” (1969) sería una de sus mejores películas y le daría la oportunidad de trabajar con otro gran director de la nouvelle vague, François Truffaut.
Poco después causaría gran sensación su participación en la película “Borsalino” (1970). La prensa se hizo un enorme eco argumentando que Belmondo compartía protagonismo por primera vez con Alain Delon, aunque hubiesen coincidido ya en 3 películas. El film, cine negro nostálgico en la línea “Bonnie and Clyde”, sería un gran éxito.
Así pues, su ya consagrada categoría estelar le emparejaría a grandes estrellas de Hollywood como Omar Sharif en “El furor de la codicia” (1971), Mia Farrow en “Doctor Casanova” (1972), Jacqueline Bisset en “Cómo destruir al más famoso agente secreto del mundo” (1973) y Raquel Welch en “El animal” (1977).
Por otro lado, “El clan de los marselleses” (1972) le haría coincidir con un jovencísimo Gerard Depardieu.
Belmondo y Delon viejos amigos
Sin embargo a partir de ese momento Jean-Paul Bemondo se dedicaría básicamente a protagonizar películas de acción al estilo de los éxitos americanos de actores como Clint Eastwood o Burt Reynolds. Estas películas serían muy comerciales pero de escasa calidad. Son títulos como “Pánico en la ciudad” (1975), “Yo impongo mi ley a sangre y fuego” (1979) o “El profesional” (1981).
Pero nada dura eternamente y el escaso éxito de “El solitario” (1987) daría por finalizada esta serie de películas. Desde entonces el actor francés se volcaría en el teatro y se escogería sus futuros proyectos cinematográficos con más cuidado.
Efectivamente, entre sus próximos proyectos destacarían películas como “El imperio del león” (1988) y “Testigo de excepción” (1995), ambas de Claude Lelouch.
Finalmente, “Uno de dos” (1998) volvería a reunirle con Alain Delon. Desgraciadamente la película no despertaría el entusiasmo de la crítica ni del público
La última película del actor sería el drama intimista “Un homme et son chien” (2008).
Por desgracia el actor sufrió en 2001 un accidente cerebrovascular del que nunca se recuperaría totalmente.
Amores y muerte de Belmondo
Belmondo fue galardonado con los más importantes premios y reconocimientos europeos como el César o la Palma de Honor de Cannes.
Por otro lado, su vida también fue prolija en amores. Se casó en 1955, con sólo 21 años, con Élodie Constantin, con la que tendría tres hijos. El matrimonio se terminó cuando Belmondo conoció a Ursula Andress en 1965. La actriz se había hecho famosa por ser la primera chica Bond junto a Sean Connery. Su apasionada relación duró hasta 1972.
Pero la sex-symbol suiza fue reemplazada por la escultural actriz italiana Laura Antonelli. Belmondo y la bella reina del cine erótico italiano estarían juntos casi 10 años.
Posteriormente llegaron amores con la brasileña Carlos Sotto Mayor y la corista Natty Tardivel. Con ésta última se casó en 2002 y tuvieron una hija. Se divorciaron en 2008. La conejita Playboy Barbara Gandolfi fue su última pareja conocida.
En definitiva, el mundo es un lugar un poco más triste y aburrido sin Jean-Paul Belmondo.
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