Bond, James Bond. Caricaturas de famosos: ESPECIAL 50 ANIVERSARIO 007
Se cumplen 50 años del nacimiento cinematográfico de la saga Bond y se está celebrando con el reciente estreno de la película “Skyfall”. Éste es mi pequeño homenaje caricaturesco.
James Bond, agente secreto 007 con licencia para matar, nació como personaje literario en 1952 con la novela “Casino Royale”, obra del escritor inglés Ian Fleming quien escribiría un total de 14 novelas sobre el famoso espía.
BARRY NELSON
Existe la creencia generalizada de que el primer actor que interpretó a James Bond fue Sean Connery. Eso no es correcto. El olvidado actor americano Barry Nelson fue el agente 007 en un telefilme perteneciente a la serie televisiva “Climax” en 1954 y que se basaba en la novela “Casino Royale”. El villano de la función fue el gran Peter Lorre.
SEAN CONNERY
El productor canadiense Harry Saltzman había comprado en 1961 los derechos cinematográficos de 8 novelas de Fleming sobre James Bond. Posteriormente Saltzman se asociaría con el productor inglés Albert R. Broccoli y llegaría a un acuerdo con la United Artist para producir 6 películas.
Como protagonista de la primera se eligió a un actor escocés de físico imponente y sonrisa cínica, Sean Connery. Muchas crónicas sobre el tema insinúan que Connery pasó directamente del gimnasio al éxito. No fue así. El actor ya era un galán británico en ascenso antes de interpretar a Bond en “Agente 007 contra el Dr. No” en 1962. Había protagonizado 2 o 3 películas, una de ellas para la factoría Disney e interpretado un papel importante junto a la gran estrella de Hollywood Lana Turner.
El espectacular éxito en taquilla de esta película degeneró en un auténtico fenómeno social. Las películas de agentes secretos se empezaron a multiplicar como setas y James Bond compartió vida cinematográfica con docenas de agentes secretos, algunos con voluntad de continuidad como Flint (James Coburn), Matt Helm (Dean Martin) y el televisivo Napoleón Solo (Robert Vaughn) en Estados Unidos, Harry Palmer (Michael Caine) en Inglaterra y OSS 117 (interpretado por diversos actores americanos y europeos) en Europa. Eddie Constantine fue Lemmy Caution en Francia aunque, para ser sinceros, su aventura cinematográfica empezó antes que la del espía británico.
La película también catapultó al estrellato de forma fulminante a Connery y a su coprotagonista Ursula Andress, que emergía espectacularmente del mar con un escueto bikini blanco, una de las imágenes más iconográficas de la serie.
Sean Connery sería James Bond en “Desde Rusia con amor” (1963), “James Bond contra Goldfinger” (1964), “Operación Trueno” (1965) y “Sólo se vive dos veces” (1967), pero quería diversificar sus papeles para demostrar que era un gran actor. Lo demostró con creces en títulos como “Marnie la ladrona” (de Alfred Hitchcock), “La Colina”, “Robin y Marian”, “El hombre que pudo reinar”, “Los inmortales” o “Los intocables de Eliot Ness”, por la que ganó el Oscar de Hollywood al mejor actor secundario de 1987.
Hastiado del personaje, abandonó la serie en 1967. Como curiosidad señalar que tenía un hermano llamado Neal Connery que protagonizaría una parodia del cine de espionaje titulada “Todos los hermanos era agentes”, producida con cierta holgura de medios y en la que intervenían algunos actores de la saga original como Bernard Lee, Lois Maxwell, Daniela Bianchi y Adolfo Celi.
DAVID NIVEN
El veterano actor inglés fue un cansado James Bond obligado a abandonar su confortable jubilación en “Casino Royale” (1967), otro film paródico basado en el primer libro de Fleming cuyos derechos cinematográficos no habían podido conseguir los productores de la serie. Era una producción mastodóntica, dirigida por varios directores (el reputado John Huston entre ellos) y que contaba con un reparto sencillamente espectacular: el villano era Orson Welles, entre las chicas Bond se encontraban Joanna Pettet, Daliah Lavi, Barbara Bouchet , una jovencísima Jacqueline Bisset y la mismísima Ursula Andress. Actuaban como actores secundarios actores del calibre de Peter Sellers, Woody Allen, Deborah Kerr, William Holden, Charles Boyer y el propio John Huston. No contentos con esto, también aparecerían en papeles cameo Jean-Paul Belmondo, George Raft, Peter O’Toole y David Prowse (Darth Vader) interpretando a la criatura de Frankenstein.
GEORGE LAZENBY
Ante el abandono de Connery, los productores de la serie decidieron repetir el éxito descubriendo a una nueva estrella. El elegido fue el modelo australiano George Lazenby, de notable parecido físico con el escocés y que protagonizaría la película “007 al servicio secreto de Su Majestad” (1969). A pesar de ser uno de los mejores films de la serie y de arropar al protagonista con la presencia de actores ya consagrados como Telly Savalas (que más tarde sería “Kojak” en televisión) o Diana Rigg, los productores quedaron insatisfechos con su descubrimiento y el australiano no volvió a interpretar al agente 007. Sin embargo, el honor de haber sido James Bond le sirvió para continuar ganándose la vida como actor durante décadas, eso sí, limitándose a protagonizar subproductos europeos o asiáticos y a aparecer como estrella invitada en series televisivas.
Diana Rigg, la única chica Bond que conseguiría hacer pasar por el altar al famoso agente, había triunfado con la serie de televisión británica “Los Vengadores”. Los lazos entre esta serie de acción con la saga Bond no terminarían aquí. Honor Blackman, protagonista de “James Bond contra Goldfinger”, también había intervenido en dicha serie. Joanna Lumley, que tenía un papelito en “007 al servicio secreto de Su Majestad Británica” (1969) protagonizaría años después “Los nuevos vengadores”, secuela de la serie de los años 60 y el mismísimo Patrick Macnee, que fue John Steed tanto en la serie original como en la secuela, intervendría en “Panorama para matar”, la última película de Roger Moore como el agente secreto.
ROGER MOORE
Tras el desengaño con Lazenby, los productores convencieron a Sean Connery para encasquetarse el peluquín una vez más e interpretar a Bond en “Diamantes para la eternidad” (1971), pero después de esta película tuvieron que buscarse a otro actor.
Decidieron no hacer más experimentos y contratar a un actor consagrado. El elegido fue el inglés Roger Moore. Moore no había conseguido triunfar en el cine pero sí en televisión con series como “Ivanhoe”, “El Santo”, “Maverick” y “Los Persuasores”. Se estrenó con “Vive y deja morir” (1973) a la que siguieron “El hombre de la pistola de oro” (1974), con el gran Christopher Lee como villano, “La espía que me amó” (1977), “Moonraker” (1979), “Sólo para sus ojos” (1981), “Octopussy” (1983) y Panorama para matar” (1985).
Gracias al papel de Bond, Moore consiguió triunfar al fin en el cine y tuvo éxitos fuera de la serie como “Patos salvajes”, “Lobos Marinos”, Rescate en el Mar del Norte” o “Evasión en Atenea”, filmes de acción todos ellos.
Sorpresivamente, Sean Connery sería James Bond por última vez en 1983 con una nueva versión de “Operación Trueno” titulada irónicamente “Nunca digas nunca jamás”. Le acompañaba la todavía desconocida Kim Basinger como chica Bond. Este remake fuera de la serie en plena época Moore sería posible gracias a los conflictos jurídicos que había tenido Fleming sobre la autoría del argumento original de la novela.
TIMOTHY DALTON
Con Moore se inició la costumbre de fundir la imagen previa del actor con la idiosincrasia del personaje. Así Bond se adaptaba al actor que lo interpretaba y no al revés. Si los 007 de Moore se iban tornando progresivamente humorísticos, el personaje se volvió grave y taciturno con su próximo intérprete, Timothy Dalton.
El actor galés tenía muchas de las características de Sean Connery, empezando por el físico, pero se había labrado una sólida reputación como actor de teatro clásico especializado en Shakespeare. También había intervenido en algunos dramones de época como “El león en invierno”, “María, reina de Escocia”, “Cromwell” o “Cumbres borrascosas”. Con este bagaje a sus espaldas, los productores quisieron convertir las películas sobre el agente secreto en una especie de tragedias griegas.
Se equivocaron, “007: Alta tensión” (1987) y “Licencia para matar” (1989) están unánimemente consideradas como las más olvidables de la serie.
PIERCE BROSNAN
Dalton fue sustituido rápidamente por el irlandés Pierce Brosnan. Se había hecho famoso en televisión con la comedia policíaca “Remington Steele” y en el cine había interpretado una película de espionaje al lado de Michael Caine, “El cuarto protocolo”.
Brosnan significaría un cierto regreso al estilo Moore. Interpretaría a James Bond en “Goldeneye” (1985), El mañana nunca muere” (1997), El mundo nunca es suficiente” (1999) y “Muere otro día” (2002), donde la escultural y oscarizada Halle Berry volvía a emerger del mar en bikini en un claro homenaje a la primera chica Bond, Ursula Andress.
Jubilado prematuramente de la serie, ha seguido cosechando éxitos en el cine como “Mars attacks” de Tim Burton, “El secreto de Thomas Crown” o “El sastre de Panamá”.
DANIEL CRAIG
Buscando una mayor adecuación a los tiempos que corren, Daniel Craig ha significado una ruptura brutal con el estilo físico e interpretativo del resto de actores de la serie. Es más bien feo, sin encanto y con la gracia de un orangután. El nuevo Bond tiene mucho músculo, poco cerebro, menos sentido del humor y ninguna ironía.
Este actor inglés con cara de palo se estrenó como agente 007 en “Casino Royale” (2006), ya en su tercera versión y por fin dentro de la serie original. Le siguieron “Quantum of Solace” (2008) y acaba de estrenar la última entrega de la saga, “Skyfall” (2012) donde el español Javier Bardem da vida al villano de la película.
Todas estas películas han sido un gran éxito de taquilla pero, más cercano a Chuck Norris que a Sean Connery, el personaje ha perdido ya toda su identidad inicial.
A pesar de eso, ¡felicidades, James Bond y esperamos que cumplas muchos más!!!
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