Caricaturas de actores famosos: Kirk Douglas centenario
Cuenta Jordi Hurtado que conoció a Kirk Douglas siendo ya viejecitos, apoyados en una valla siguiendo las obras de las pirámides de Egipto…
Issur Danielovitch Demsky, más conocido como Kirk Douglas, ha cumplido este 9 de diciembre nada más y nada menos que 100 años!! Ya es la única estrella de cine importante centenaria viva. Masculina, porque en julio de este mismo año, otra actriz de los tiempos gloriosos llegaba al centenario. Hablo de Olivia de Havilland, una de las protagonistas de la mítica película “Lo que el viento se llevó”.
El actor, descendiente de campesinos rusos de raza judía, nació en Ámsterdam, Nueva York, el 9 de diciembre de 1916. Mientras estudiaba letras en la Universidad, se aficionó al teatro y a la lucha libre. Debutó en Broadway en 1941 y participó en la Segunda Guerra Mundial.
Gracias a la intervención de su buena amiga Lauren Bacall, Douglas debutó en el cine en 1946 en la película “The Strange Love of Martha Ivers”, junto a la gran estrella Barbara Stanwyck. Trabajaría después en la obra maestra de cine negro “Retorno al pasado” (1947), al lado de Robert Mitchum y en “Al volver a la vida” (1948), debut de su gran amigo Burt Lancaster. En las tres ocasiones Douglas era el villano de la película. Fichó más tarde por la 20th Century Fox, interviniendo en “Murallas humanas” (1948) y “Carta a 3 esposas” (1949).
Rechazó un papel secundario en una gran producción junto a Gregory Peck y Ava Gardner para protagonizar una película más modesta sobre el mundo del boxeo. El filme se titulaba “El ídolo de barro” (1949) y no pudo ser más acertado su criterio ya que sería nominado al Oscar por primera vez.
El resto es leyenda. Douglas protagonizó un buen montón de películas excelentes a lo largo de 20 años, algunas de ellas auténticas obras maestras. Coleccionó un sinfín de papeles de hombres rudos y ambiciosos en películas como “El gran carnaval” (Billy Wilder, 1951) y “Brigada 21” (William Wyler, 1951).
“Cautivos del mal” (Vincente Minnelli, 1952) significó su segunda nominación al Oscar. En “20.000 leguas de viaje submarino” (1954) trabajó para Disney en la adaptación de un clásico de Julio Verne. Con “El loco del pelo rojo” (1956), de nuevo con Minnelli, fue nominado al Oscar por tercera vez por interpretar al desventurado pintor Vincent Van Gogh.
“Duelo de titanes” (1957) le volvió a reunir con Burt Lancaster en el papel de Doc Holliday. Le seguirían “Paths of Glory” (Stanley Kubrick, 1957), “Los vikingos” (1958), “El último tren de Gun Hill” (1959), “Espartaco” (Stanley Kubrick, 1960), “El último atardecer” (1961), Los valientes andan solos (1962), “Dos semanas en otra ciudad” (Vincente Minnelli, 1962), “El último de la lista” (1963), “Siete días de mayo” (1964), “Primera victoria” (1965), con John Wayne y “¿Arde París?” (1966).
“Mafia” (1968), “El compromiso” (Elia Kazan, 1969) y “El día de los tramposos” (1970) serían las últimas películas de sus tiempos de gloria.
Kirk Douglas produjo algunas de sus mejores películas, dirigió dos con escaso éxito y fue una figura influyente y decisiva en la mayoría de ellas. Tenía fama de duro, exigente e intransigente. Esto le granjeó no pocas antipatías en la meca del cine. Tal vez por eso nunca consiguió un más que merecido premio Oscar. Sin embargo obtuvo el oscar honorario en 1996, que recogió de manos de Steven Spielberg.
Entre sus innumerables aciertos, del que se siente más orgulloso es el de haber rescatado al escritor Dalton Trumbo (uno de Los diez de Hollywood) del veto impuesto por el senador McCarthy y su tristemente famosa caza de brujas a artistas sospechosos de ser comunistas. También recibió en 1981 la Medalla Presidencial de la Libertad de manos del presidente Carter por “trabajar como emperador de buena voluntad”. En Francia recibió la Legión de Honor en 1985.
Hombre de impresionante fuerza física y moral, Douglas sobrevivió a un accidente de helicóptero en 1991, a una trombosis en 1994 y a una apoplejía en 1996. Ha escrito varios libros, entre ellos una autobiografía (“El hijo del trapero”) y un libro de anécdotas sobre el rodaje de “Espartaco” (“Yo soy Espartaco”).
Su vida privada fue también movida. Se casó dos veces y tuvo 4 hijos, uno de ellos el famoso actor y productor Michael Douglas. Su nuera es la también actriz Catherine Zeta-Jones. Pero además de sus dos matrimonios, Douglas tuvo romances con las actrices Gene Tierney, Marlene Dietrich, Faye Dunaway y Pier Angeli, entre otras.
Ganó un Globo de Oro y La Concha de Plata en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. También trabajó con éxito en la televisión con varias series y telefilmes (“Dr. Jekyll and Mr. Hyde” (1973), “Traficantes de dinero” (1976), “Quizás en primavera” (“Amos”, 1985), “El color del éxito” (1987), “Historias de la cripta” (1991) y un episodio de “Los Simpson” (1996)). Pero fracasó en su vuelta a Broadway con la obra “Alguien voló sobre el nido del cuco”. Por ello no le costó mucho esfuerzo cederle sus derechos para el cine a su hijo Michael, quien tendría un gran éxito crítico y comercial en su adaptación cinematográfica. Protagonizada por Jack Nicholson y Danny DeVito, la película barrería también en los Oscar.
Douglas pudo haber participado en una película importante en los años 80 ya que estaba destinado a interpretar el papel del coronel Samuel Trautman en la película “Acorralado” (1982). Como recordareis, éste es el primer título de la saga sobre el célebre personaje John Rambo. Douglas no estaba de acuerdo con el guión y pretendía que el personaje principal muriera al final, como en el libro en el que se basaba. Pero Sylvester Stallone no pensaba igual y Douglas acabó rechazando el papel. En su autobiografía bromea sobre el asunto diciendo que con su final la película sería mejor pero se hubieran perdido los cientos de millones de dólares que recaudaron las secuelas. Su personaje fue interpretado por el gris Richard Crenna. No obstante, trabajaría años después con Stallone en la comedia “Oscar ¡quita las manos!” (1991), remake de una película francesa de Louis de Funès.
Una de las películas que protagonizó en el momento más bajo de su carrera, un horrible western cómico llamado “Cactus Jack” (1979), le emparejaría con el todavía poco conocido Arnold Schwarzenegger. Arny no tardaría en alcanzar el éxito con “Conan, el bárbaro”. En “Los codiciosos” (1994) trabajaría junto a Michael J. Fox y en la coproducción europea “Bienvenido a Veraz” (1991) compartiría reparto con el español Imanol Arias. Su última película realmente importante y, seguramente, de calidad sería “El final de la cuenta atrás” (1980). “Otra ciudad, otra ley” (1986) le emparejaría por última vez con su gran amigo Burt Lancaster.
Bueno, pues eso, que el último que salga, que cierre la luz. Casi seguro que será el inmortal Kirk Douglas.
Enlaces: