Caricaturas de famosos: Quentin Tarantino
Tarantino me dio bastante faena. Toda caricatura tiene su historia y el artista puede llegar a ser muy obsesivo. No tenía previsto hacer en breve una caricatura de Quentin Tarantino, pero llegó a mis manos una foto en blanco y negro del famoso director y me encandiló. Esa cara casi de perfil, con el mentón prácticamente tocando la nariz, la extraña forma del cráneo, las orejas enormes, el peinado imposible y los ojos hundidos, me fascinaron. Como por casualidad, me puse a dibujar. La idea inicial era hacer 4 trazos a lápiz, pero ya no pude parar. Después de pintarla no me acababa de gustar. No me convencía el parecido. La retoqué y retoqué. Al final, después de horas de trabajo y siendo ya las tantas de la madrugada, decidí descartarla y empezarla de nuevo al día siguiente. Pero, al levantarme, la caricatura me encantó. Seguía sin convencerme el parecido pero decidí dejarla como estaba. La caricatura en sí, el estilo, me gustaba.
Quentin Tarantino nació en Knoxville, Tennessee, el 27 de marzo de 1963. Dice la leyenda que se aficionó al cine de género de los años 70 trabajando en un videoclub. Películas de artes marciales, spaghetti western y blaxploitation, que hoy consideraríamos más bien cutres y horteras, le fascinaban. Y son las películas a las que ha decidido rendir homenaje a lo largo de su carrera.
Consciente de lo difícil que era acceder al mundo del cine como escritor y director novel y sin contactos, escribió un guión con pocas pretensiones del modo más minimalista posible para abaratar su coste. Poca acción, un solo escenario y mucho, mucho diálogo. Pero al productor Lawrence Bender y al actor Harvey Keitel les encantó el guión y produjeron una película más ambiciosa de lo esperado inicialmente. Así nació “Reservoir Dogs” (1992), en cuyo reparto intervenían actores tan prestigiosos como Michael Madsen, Steve Buscemi, Tim Roth, Lawrence Tierney y Chris Penn. Tarantino también se reservó un pequeño papel en la película. El film tuvo una gran acogida en el Festival de Cine de Sundance y posteriormente fue un gran éxito de crítica y público. Para mí sigue siendo la mejor película del director.
El repentino prestigio de Tarantino propició que vendiera dos de sus guiones antiguos convirtiéndose en las películas “Amor a quemarropa” (1992), dirigida por Tony Scott y “Asesinos natos” (1993), reescrita y dirigida por Oliver Stone e interpretada por Woody Harrelson.
El siguiente proyecto de Tarantio fue una película llena de grandes pretensiones desde su inicio, con un reparto y presupuesto más que generoso. Eran varias historias entrelazadas que saltaban en el tiempo y que rendían homenaje a las “pulp”, novelas policíacas baratas. “Pulp Fiction” (1994) estaba interpretada por John Travolta, Uma Thurman, Samuel L. Jackson, Bruce Willis, Harvey Keitel, Tim Roth, Amanda Plummer, Maria de Medeiros, Ving Rhames, Eric Stoltz, Rosanna Arquette, Christopher Walken y Tarantino en otro pequeño papel. Ganó con ella la Palma de Oro del Festival de Cannes y los premios Óscar, Globo de Oro y BAFTA al mejor guión original.
Dirigió e interpretó uno de los cuatro episodios de “Four Rooms” (1995) antes de dirigir su tercera película, “Jackie Brown” (1997), para la que rescató del olvido a la espectacular actriz negra Pam Grier y al actor Robert Forster, que fue nominado al Oscar. El resto de reparto volvía a ser “de campanillas”: Samuel L. Jackson, Robert De Niro, Bridget Fonda y Michael Keaton, entre otros. Se basaba en una novela de Elmore Leonard y homenajeaba al género conocido como “blaxploitation”, del que Grier fue uno de sus mayores exponentes y sex-symbols.
El género homenajeado en su siguiente película, dividida en dos partes, fue el de las artes marciales. Se trata de “Kill Bill. Volumen 1” (2003) y “Kill Bill. Volumen 2” (2004), protagonizadas por Uma Thurman, David Carradine, Lucy Liu, Michael Madsen y Daryl Hannah. Con éste film Tarantino empezó a dar serias muestras de “idas la olla” sacrificando la coherencia de los guiones en pos del espectáculo.
Dirigió una escena de la película “Sin City: Ciudad del pecado” (2005), de Frank Miller y un episodio en dos partes de la conocida serie de televisión “C.S.I. Las vegas” (2000–2015). También dirigió “Death Proof”, una de las partes de “Grindhouse” (2007), siendo dirigida la otra por su amigo Robert Rodriguez. La protagonizaba Kurt Russell y Rosario Dawson.
Su siguiente proyecto como escritor y director ha sido su película más taquillera hasta la fecha, “Malditos bastardos” (2009). Se trata de un film bélico protagonizado por Brad Pitt, Christoph Waltz, Michael Fassbender, Diane Kruger y Daniel Brühl. La crítica también la aplaudió unánimemente.
Y en 2012 llegaría su último proyecto hasta el momento, “Django desencadenado” (2012), violento western protagonizado por Jamie Foxx, Christoph Waltz, Leonardo DiCaprio y Samuel L. Jackson. Como era habitual, Tarantino se reservó un pequeño papel y rescató del olvido a actores de los años 60 y 70 como Don Johnson, Bruce Dern y el italiano Franco Nero, entre muchos otros. Ésta película, en mi humilde opinión, ha sido altamente sobrevalorada y Tarantino ganó nuevamente los premios Oscar, Globo de Oro y BAFTA al mejor guión original, los mismos que ganaría Waltz como actor de reparto. Al actor austriaco le trae suerte Tarantino ya que había ganado ya el Oscar al mejor actor secundario con “Malditos bastardos”.
Quentin Tarantino ha aprovechado su fama para producir o promocionar películas de bajo presupuesto, independientes o extranjeras con pocas posibilidades de una buena explotación comercial.
Al margen de sus propias películas, ha intervenido como actor en varias obras de otros directores, las más famosas de las cuales son “Desperado” (1995) y “Abierto hasta el amanecer” (1996), ambas de Robert Rodríguez, “Girl 6” (1996), de Spike Lee y “Lío en Broadway” (2014), de Peter Bogdanovich. Su papel más recordado como actor es el de hermano atracador y perturbado de George Clooney en la terrorífica “Abierto hasta el amanecer”.
Ha tenido varias relaciones sentimentales con actrices y directoras de cine como Mira Sorvino o Sofía Coppla y son frecuentes los rumores de noviazgo con su musa Uma Thurman, aunque él siempre lo desmiente.
Director controvertido, original y polémico, te gusten o no sus películas, siempre son foco de atención y raramente te dejan indiferente. Además, su vertiginosa ascensión de dependiente de videoclub soñador a máxima figura del cine contemporáneo, no deja de resultar simpática a un pequeño artista como yo.
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